Caracas en un click! 2009

El imaginario de una ciudad-paisaje*

La fotografía cumple una función sociabilizadora más importante de lo que suele pensarse. El Homo Videns, ese ser que se ha definido como un mirón, también construye y elabora formas de mirar y determina qué y con qué sentido hacerlo. En todo caso, la imagen constituye un medio para la expresión y para la integración cultural.

Sin embargo, cada forma de mirar el mundo tiene en sí misma una definición de cómo es esa realidad, muchas veces desde la imaginación o re-creación de las imágenes. En el caso que nos ocupa, hemos visto en las fotografías de los participantes la construcción de una ciudad-paisaje; en otras palabras, una ciudad que se mira desde su relación con el horizonte, con el terreno, muchas veces asediada por el confinamiento, la reja y el caos.

Una ciudad-paisaje vinculada, al menos, a dos hitos naturales: el Ávila y el Parque del Este. Esto no es nuevo, de hecho casi todo el imaginario construido sobre la ciudad, a lo largo del tiempo, ha contemplado la elaboración de un paisaje casi desprovisto de la figura humana: desde los grabados de Ferdinand Bellerman, los dibujos de los viajeros y exploradores y los esbozos de Agustín Codazzi en el siglo XIX, hasta la mirada avileña en la obsesiva retina de Manuel Cabré.

Pero también está vinculada a un hito del urbanismo que se ha convertido en el nuevo centro simbólico de la llamada Gran Caracas o el Distrito Metropolitano: la Plaza Francia en Altamira es un espacio abierto, uno de los pocos en donde la gente se percibe como ciudadano y no como transeúnte, además de la tradicional Plaza Bolívar que, por extraño que parezca, no se hizo presente.

Poco mira el caraqueño hacia dentro de la casa. Su vocación es el afuera, la naturaleza, la esperanza de hallar la ansiada tranquilidad en el contexto exterior, el deseo de sociabilizar y expresarse libremente.

En esta pequeña, pero importante muestra virtual, existe una combinación de palabras, intenciones, títulos e imágenes. De esta conjugación puede inferirse que Caracas, también, es una ciudad cuyas edificaciones son un impedimento para ver la amplitud del valle, o un complemento inquietante, que demarca las relaciones cotidianas con el caos y con la angustia.

Esta es Caracas, vista por los caraqueños contemporáneos. Una formación urbana en donde el barrio con sus viviendas es una argamasa de rejas y obstáculos, y los edificios son unos colosos de concreto y vidrio que reflejan -y a veces deforman- la vida urbana, el tráfico y el conflicto. Una formación urbana delimitada por el deseo de trascender la cárcel y ganar en la contemplación de la naturaleza un poco de paz interior.

Si bien la convocatoria sugería el envío de una sola imagen, aceptamos varias dado el entusiasmo de muchas personas por participar. Queremos agradecer a quienes han contribuido a que esta muestra se conforme como un homenaje a Santiago de León de Caracas en su cumpleaños 442 e invitamos a quienes lo deseen a participar, desde ya en el próximo evento fotográfico el próximo año.

____ Fundación Kappa